Muchas personas sueñan con tener su propio negocio, pero no saben por dónde empezar. No hay una fórmula mágica que garantice el éxito de todos los emprendimientos, pero hay algunos consejos que pueden ayudarte a aumentar las chances de que tu proyecto despegue y genere sus primeras ventas.
Lo primero que debes tener en cuenta es que un negocio es un intercambio entre algo que ofreces y alguien que lo necesita o que descubre que tu solución es lo que buscaba. Por eso, tu responsabilidad como emprendedor es tener un buen producto o servicio, que resuelva un problema o satisfaga una necesidad de tu público objetivo.
No hace falta que tu producto sea perfecto desde el principio, puedes empezar con un prototipo o una versión mínima viable, y luego ir mejorándolo con el feedback de tus clientes. Lo importante es que lo tengas y que lo pruebes en el mercado real, no solo en tu cabeza.
Pero tener un buen producto no es suficiente, también debes darlo a conocer. Y no solo una vez, sino de forma sistemática y organizada, todos los días y por todos los medios que tengas a tu alcance. No importa si son medios pagos o gratuitos, lo que importa es que llegues a tu audiencia y que les comuniques el valor de tu propuesta.
Si estás empezando, puedes crear un perfil en cada red social, no hace falta que tengas un logo profesional o personalizado. Puedes usar aplicaciones como Canva, Tailorbrands, Microsoft Designer, entre otras, y crear un logo sencillo, con el que puedas identificar tu marca. No te obsesiones con el logo perfecto, ya cuando vendas y estés más avanzado puedes hacer un rebranding, que es rediseñar tu marca, como hicieron Coca Cola, Apple, Adidas y otras grandes empresas que no conservan su primer logo.
Una vez que tengas tu perfil, cuenta quién eres y qué es lo que haces, trata de documentar y mostrar tu producto o servicio, usa imágenes, videos, testimonios, casos de éxito, etc. Destina una parte de tu capital a la inversión en publicidad, es muy importante, piénsalo como un insumo más. Por ejemplo, si vas a vender panchos, necesitas pan, salchichas, mayonesa y publicidad. Es un ingrediente más, agrégalo al costo de tu producto. Yo entendí esto cuando mi negocio empezó a crecer, y cuando me olvidaba o me distraía y no hacía publicidad, mi negocio empezaba a caer.
Si puedes hacerlo en video, mucho mejor. Videos cortos y simples, que capten la atención y que transmitan tu mensaje. Paga una mínima publicidad en Facebook o Instagram y verás cómo empiezan a llegar mensajes y preguntas. Eso significa que estás generando interés y que puedes convertir a esos contactos en clientes.
Ya después de eso, si tu negocio arranca, vendrán las mejoras, como crear una comunidad, ofrecer contenido de valor para tus clientes, armar tu sistema de atención al cliente, definir tus procesos para que siempre se haga todo de una misma manera, etc. Pero este pequeño texto solo buscaba darte las ideas iniciales para que empieces, y no olvides que la constancia y la dedicación son la clave de todos los logros.